Las botas preferidas de los más pequeños son las mismas de siempre, con piel de oveja supersuave y la sensación de andar descalzos. Ahora, además, son totalmente impermeables para disfrutar de la nieve o chapotear en la lluvia. Estas botas están diseñadas para acompañar los movimientos de los niños (correr, saltar y todo aquello de lo que sean capaces) y cuentan con una suela de balancín flexible y con suela exterior superligera, que proporciona agarre y amortiguación durante todo el día.